domingo, 31 de mayo de 2015

Los 10 secretos para transmutar el karma negativo

EL KARMA ES UNA ENERGIA TANTO POSITIVA COMO NEGATIVA, ACUMULADA EN NUESTRO SUBCONCIENTE, PROCEDENTE DE PENSAMIENTOS, PALABRAS Y ACCIONES DEL PASADO, QUE SE PROYECTA AL EXTERIOR EN FORMA CONTINUA. 

Cada minuto que vivimos estamos sembrando las semillas karmicas del futuro.

Observa tu presente y conocerás tu pasado.
Observa tu presente y construirás tu futuro

  1. Aprende a guardar silencio en los momentos de mayores turbulencias.
  2. Evita juzgar a las demás personas.
  3. Enfoca tu atención sobre las cosas que más te agradan.
  4. Mantente quieto, es en vano luchar (recuerda que sólo es una prueba).
  5. Ten esperanza, lo que parece real es sólo un mal pensamiento producto de tu imaginación. ¡Cámbialo!
  6. Perdona, suelta, y libera.
  7. Habla siempre en positivo.
  8. Medita por lo menos dos veces al día. (5 minutos sería muy buen comienzo)
  9. Visualiza situaciones agradables para ti y todos tus seres queridos.
  10. Otorga Amor sin importar lo que recibas.




El siguiente es un discurso dado por el Dalai Lama en la Universidad de Brown:

El placer y el dolor que cada uno de nosotros experimentamos, provienen de nuestras propias acciones del pasado (karma). Por lo tanto resulta fácil explicar el karma en una breve frase: si uno se porta bien, las cosas que nos pasan serán buenas y, si se porta mal, las cosas que nos sucedan serán malas.

Karma significa "acción".  Los Karmas son de 3 tipos: Hay Karmas o acciones físicos, Karmas o acciones verbales y Karmas o acciones mentales. 
Esto depende de lo que hayamos hecho, lo que hemos  dicho o lo que hemos  pensado.

Desde el punto de vista de sus efectos, las acciones son de 3 tipos virtuosas, no virtuosas y neutras.

En función del tiempo hay 2 tipos de acciones: Acciones de Intención, que son el pensamiento de llevar a cabo una acción, y Acciones Intencionadas  que son las expresiones visibles de aquellas motivaciones mentales en forma de acciones físicas o verbales.

Por ejemplo, basándome en una intención, en este momento me encuentro hablando, y de este modo, acumulando una acción o karma verbal. Con los gestos de mis manos también acumulo karma físico. El que estas acciones tengan resultados buenos o malos para mí, dependerá principalmente de mi motivación. Si mi motivación es sincera, respetuosa, y amorosa hacia los demás, mis acciones serán buenas, virtuosas y sus resultados también serán benéficos para mí. Sin embargo si yo actúo con un interés de orgullo, de odio, de critica, etc., entonces mis acciones verbales y físicas se convertirán en no-virtuosas.

Los karmas se van produciendo continuamente. Cuando se habla con buena motivación, se crea un ambiente amistoso como consecuencia inmediata; además cada acción positiva deja una impresión en la mente, que hará vivenciar una situación  placentera en el futuro. Con una mala motivación, se crea un ambiente hostil inmediatamente, y en el futuro producirá dolor al que habla.
La enseñanza de Buda es que uno es su propio constructor; todo lo que nos sucede depende de uno mismo, no de alguien externo que nos castiga. Esto significa que el placer y el dolor proceden de las acciones virtuosas y no virtuosas, las cuales no provienen del exterior de la persona, sino de su interior. Este conocimiento resulta muy útil en la vida cotidiana, por que una vez que llegas a entender la relación entre las acciones y sus efectos, con o sin la presencia de un vigilante externo, estarás siempre alerta a todo lo que haces, te examinaras y evitaras las acciones negativas que te perjudiquen a ti o a otros.
Por ejemplo: si aquí hubiera una joya o dinero y no hubiera nadie en los alrededores, seria fácil robarlo; sin embargo si ustedes tienen este conocimiento, sabiendo que en el futuro pueden experimentar un sufrimiento como consecuencia de tomar algo que le pertenece a otro, seguramente no lo robarían.
Así el conocimiento Budista de la auto-responsabilidad y del auto-dominio de sí mismo, si se expandiera globalmente, podría llegar a detener la criminalidad en el mundo, a través del cambio interno de cada individuo, por medio de la propia sabiduría, de esta forma al sembrar todos los seres acciones positivas, el mundo seria un sitio más feliz para todos ya que todos estaríamos gozando del fruto de las acciones positivas. 
El conocimiento budista además hace énfasis en la bondad, y fomenta el considerar  los bienes ajenos tan importantes como los propios ya que  al cuidar los bienes de los demás, nuestros bienes en consecuencia serán protegidos, gracias a la ley infalible del Karma.


miércoles, 27 de mayo de 2015

Para seguir la leyenda personal

Alan Cohen ha creado un sistema de doce pasos para ayudar a las personas a reencontrarse con lo que llaman en inglés bliss. En español puede traducirse como “fortuna” o “bendición”.


Para seguir su fortuna
1) Dígase a usted mismo la verdad: divida una hoja de papel en dos columnas y escriba al lado izquierdo todo lo que le encantaría hacer. Después escriba al lado derecho todo lo que está haciendo sin entusiasmo. Escriba como si nadie fuese a leer lo escrito, y no censure ni juzgue sus respuestas.
2) Comience despacio, pero comience: Llame al agente de viajes, procure algo que encaje en su presupuesto; vaya a ver la película que está postergando ver, compre el libro que deseaba. Sea generoso con usted mismo y verá como estos pequeños pasos le harán sentir más vivo.

3) Vaya parando despacio, pero pare: Hay cosas que destruyen por completo su energía. ¿Es tan imprescindible ir a esa reunión del comité? ¿Tiene que ayudar a esa persona que no desea ser ayudada? ¿Tiene derecho su jefe a exigirle que, además del trabajo, usted deba concurrir a las mismas fiestas que él? Al dejar de hacer lo que no le interesa, se dará cuenta de que estaba exigiéndose más de lo que los otros realmente pedían.
4) Descubra sus pequeños talentos: ¿Qué es lo que sus amigos dicen que usted hace bien? ¿Lo que usted hace a gusto, aun cuando no sea perfecto en su ejecución? Estos pequeños talentos son mensajes escondidos de sus grandes talentos ocultos.
5) Comience a elegir: Si algo le da placer, no dude. Si está en duda, cierre los ojos e imagine que ya tomó la decisión A, y vea todo lo que le comportará. Haga lo mismo con la decisión B. La decisión que le haga sentir más conectado con la vida es la correcta, aun cuando no sea la más fácil.
6) No base sus decisiones en ganancias financieras: Éstas llegarán si usted realmente hace algo con entusiasmo. El mismo jarrón, hecho por un orfebre que adora lo que hace, o por un hombre que detesta su oficio, tiene un alma. Será rápidamente vendido (en el primer caso) o quedará encallado ( en el segundo caso).
7) Siga su intuición: El trabajo más interesante es aquel que le permite ser más creativo. Einstein decía: “Yo no llegué a mi comprensión del Universo usando solamente las Matemáticas”. Descartes, el padre de la lógica, desarrolló su método a partir de un sueño que tuvo.
8 ) No tenga miedo a cambiar de idea: Si dejó de lado una decisión y ella le molesta, vuelva a pensar lo que escogió. No luche contra aquello que le da placer.
9) Sepa descansar: Un día por semana sin pensar en el trabajo termina permitiendo que el subconsciente le ayude, y muchos problemas (aunque no todos) se solucionan sin ayuda de la razón.
10) Deje que las cosas muestren el camino más alegre: Si usted está luchando demasiado por algo y no tiene resultados, sea más flexible y entréguese a los caminos que la vida le muestra. Eso no significa renunciar a la lucha, ser perezoso o dejar las cosas en manos de los otros; significa entender que el trabajo con amor nos da fuerzas, jamás desesperación.
11) Lea las señales: Es un lenguaje individual, unido a la intuición que aparece en los momentos adecuados. Aunque las señales indiquen una dirección opuesta a la que usted había planeado, sígalas. A veces se equivocará, pero es la única manera de aprender este nuevo lenguaje.
12) Finalmente, ¡arriésguese!: Los hombres que cambiaron el mundo comenzaron su camino a través de un acto de fe. Tenga fe en la fuerza de sus sueños. Dios es justo, y no colocaría en su corazón un deseo imposible de ser realizado.

martes, 26 de mayo de 2015

Mandamientos de Gurdjieff

83 conceptos para mejorar una vida, juega marcando los que cumples, ¿llegas a 42 para aprobar? ;-D

1. Fija tu atención en ti mismo, sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir, agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes, si lo haces te mientes y te robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cumplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe.
17. No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
18. No te apropies de nada ni de nadie.
19. Reparte equitativamente.
20. No seduzcas.
21. Come y duerme lo estrictamente necesario.
22. No hables de tus problemas personales.
23. No emitas juicios ni cri­ticas cuando desconozcas la mayor parte de los hechos.
24. No establezcas amistades inútiles.
25. No sigas modas.
26. No te vendas.
27. Respeta los contratos que has firmado.
28. Sé puntual.
29. No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
30. Habla sólo lo necesario.
31. No pienses en los beneficios que te va a procurar tu obra.
32. Nunca amenaces.
33. Realiza tus promesas.
34. En una discusión ponte en el lugar del otro.
35. Admite que alguien te supere.
36. No elimines, sino transforma.
37. Vence tus miedos, cada uno de ellos es un deseo que se camufla.
38. Ayuda al otro a ayudarse a si­ mismo.
39. Vence tus antipatí­as y acercate a las personas que deseas rechazar.
40. No actúes por reacción a lo que digan bueno o malo de ti.
41. Transforma tu orgullo en dignidad.
42. Transforma tu cólera en creatividad.
43. Transforma tu avaricia en respeto por la belleza.
44. Transforma tu envidia en admiración por los valores del otro.
45. Transforma tu odio en caridad.
46. No te alabes ni te insultes.
47. Trata lo que no te pertenece como si te perteneciera.
48. No te quejes.
49. Desarrolla tu imaginación.
50. No des órdenes sólo por el placer de ser obedecido.
51. Paga los servicios que te dan.
52. No hagas propaganda de tus obras o ideas.
53. No trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración, simpatí­a, complicidad.
54. No trates de distinguirte por tu apariencia.
55. Nunca contradigas, sólo calla.
56. No contraigas deudas, adquiere y paga en seguida.
57. Si ofendes a alguien, pi­dele perdón.
58. Si lo has ofendido públicamente, excusate en público.
59. Si te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese error y desiste de inmediato de tus propósitos.
60. No defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las enunció.
61. No conserves objetos inútiles.
62. No te adornes con ideas ajenas.
63. No te fotografíes junto a personajes famosos.
64. No rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez.
65. Nunca te definas por lo que posees.
66. Nunca hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
67. Acepta que nada es tuyo.
68. Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
69. Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal considéralo tu maestro.
70. No mires con disimulo, mira fijamente.
71. No olvides a tus muertos, pero dales un sitio limitado que les impida invadir toda tu vida.
72. En el lugar en que habites consagra siempre un sitio a lo sagrado.
73. Cuando realices un servicio no resaltes tus esfuerzos.
74. Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
75. Si dudas entre hacer y no hacer, arriésgate y haz.
76. No trates de ser todo para tu pareja; admite que busque en otros lo que tú no puedes darle.
77. Cuando alguien tenga su público, no acudas para contradecirlo y robarle la audiencia.
78. Vive de un dinero ganado por ti mismo.
79. No te jactes de aventuras amorosas.
80. No te vanaglories de tus debilidades.
81. Nunca visites a alguien sólo por llenar tu tiempo.
82. Obtén para repartir.
83. Si estás meditando y llega un diablo, pon ese diablo a meditar…
www.retiros.info

7 frases budistas que pueden cambiar tu vida

Las 7 frases budistas que te cambiarán la vida
 Muchas personas preferimos referirnos al budismo más como una filosofía de vida que como una religión. El budismo es una de las religiones más antiguas que aún se practica por unos 200 millones de personas en todo el mundo.

¿Cuál es el secreto de esta filosofía?


Lo que ha facilitado que esta filosofía o religión perdure a lo largo del tiempo y continúe ganando seguidores es la sencillez en como trasmiten mensajes llenos de sabiduría que permiten mejorar realmente nuestra calidad de vida.
Para su entendimiento e integración de significado no tenemos por qué hacernos seguidores de esta religión. Tan solo es necesario abrir nuestro corazón y llevar a cabo una apertura mental con ilusión.
Hoy te presento 10 frases budistas de gran poder:
-El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Teniendo en cuenta que a las personas solo nos puede dañar aquello a lo que le damos importancia, evitar el sufrimiento inútil puede consistir simplemente en dar un paso atrás, desligarse emocionalmente y ver las cosas con otra perspectiva.
Lleva práctica y tiempo, pero merece la pena llevar a cabo este gran aprendizaje. Como guía para ello, otra frase budista nos da una pista de como comenzar: “Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”.
-Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora. Solemos pensar solamente en el pasado o estar excesivamente preocupados por el futuro. Esto nos lleva a no vivir el momento y que nuestras vidas pasen de largo sin ser conscientes. El budismo nos enseña el aquí y ahora. Por tanto, debemos aprender a estar plenamente presentes, a disfrutar de cada momento como si fuera el único.
-Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno. Para encontrar un verdadero estado de bienestar es imprescindible que mente y cuerpo estén en un equilibrio. No centrarnos demasiado en el aspecto físico o, por el contrario, en el aspecto interior nos ayudará a sentirnos más plenos y conscientes del aquí y ahora, facilitándonos una plenitud emocional más rica.
-Más vale usar pantuflas que alfombrar el mundo. Para encontrar nuestra paz interior, tenemos que ser conscientes de nuestros potenciales personales y aprender a saber dosificarlos, así como nuestros recursos. De esta forma viviremos un auténtico crecimiento y evolución.
-No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo. Se trata de una de las máximas del budismo que nos permite eliminar casi todas las leyes y mandamientos morales actuales en nuestra sociedad. Teniendo parecido significado con la frase “no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti” , esta quinta reflexión va mucho más allá ya que consiste en un profundo conocimiento de nosotros mismos y una gran empatía para/con los demás.
-No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita. Nuestro deseo de tener más, tanto en el plano material como el emocional, es la principal fuente de todas nuestras preocupaciones y desesperanzas. Su máxima se basa en aprender a vivir con poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida en su momento. Ello nos llevará a una vida más equilibrada, reduciendo el estrés y muchísimas tensiones internas.
El hecho de desear más cosas a menudo solo indica falta de seguridad, que nos sentimos solos y necesitamos llenar esos vacíos. Sentirnos a gusto con nosotros mismos permite dejar atrás la necesidad de no tener que demostrar nada.
-Para entender todo, es necesario olvidarlo todo. De pequeños estamos en continuo aprendizaje. Nuestro mapa mental aún no está diseñado lo cual nos hace abiertos a “todo” y a la capacidad de entender cualquier cosa. No sabemos juzgar.
Pero a medida que crecemos nuestra mente se llena de condicionamientos y normas sociales que nos indican cómo debemos ser nosotros mismos, como deben ser las cosas, cómo debemos comportarnos e incluso qué debemos pensar interiormente. Nos volvemos inconscientes con nosotros mismos y nos perdemos.
Para cambiar y ver las cosas desde una perspectiva más sana para nosotros, tenemos que aprender a desligarnos de las creencias, hábitos e ideas que no provienen de nuestro corazón. Para ello, esta frase budista nos servirá para comenzar el proceso: “En el cielo no hay distinciones entre este y oeste, son las personas quienes crean esas distinciones en su mente y luego piensan que son verdad”.

lunes, 18 de mayo de 2015

¿Cuál es la mejor religión?

Hoy me gustaría compartir un breve diálogo entre el teólogo brasileño Leonardo Boff y el Dalai Lama. Que lo disfrutes.
Leonardo Boff:  En el intervalo de una mesa redonda sobre religión y paz entre los pueblos, en la cual ambos (yo y el Dalai Lama) participábamos, yo, maliciosamente, más también con interés teológico, le pregunté en mi inglés defectuoso:
“Su Santidad, ¿Cual es la mejor religión?” (Your holiness, what’s the best  religion?)
Esperaba que dijera: “El budismo tibetano” o “las religiones orientales mucho más antiguas que el cristianismo…”
El Dalai Lama hizo una pequeña pausa, sonrió, me miró fijamente a los ojos, lo que me desconcertó un poco porque yo sabía la malicia contenida en la pregunta, y afirmó:
“La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al infinito. Es aquella que te hace mejor.”
Para salir de la perplejidad delante de tan sabia respuesta, pregunté:
“¿Qué es lo que me hace mejor?”
Él respondió:
“Aquello que te hace más compasivo, más sensible, más desapegado, más amoroso, más humanitario, más responsable, más ético… La religión que consiga hacer eso de ti, es la mejor religión.”
Callé maravillado, y hasta el día de hoy estoy rumiando su respuesta sabia e irrefutable.
No me interesa, amigo, tu religión o si tienes o no tienes religión.
Lo que realmente me importa es tu conducta delante de tu semejante, de tu familia, de tu trabajo, de tu comunidad, delante del mundo.
Recordemos: “El Universo es el eco de nuestras acciones y nuestros pensamientos”.
La ley de acción y reacción no es exclusiva de la Física. Es también de las relaciones humanas. Si yo actúo con el bien, recibiré el bien. Si actúo con el mal, recibiré el mal. Aquello que nuestros abuelos nos dijeron es la más pura verdad: “tendrás siempre el doble de aquello que deseares a los otros”.
Ser feliz no es cuestión de destino. Es cuestión de elección.