«Como es arriba, es abajo; como
es abajo, es arriba.»
“Este principio encierra la verdad de que hay
siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los
varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se
refiere precisamente a esto, y afirma: «Como es arriba, es abajo; como es
abajo, es arriba», y la comprensión de este principio da una clave para
resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos
secretos de la Naturaleza.
Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando
aplicamos esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera
nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia.
Este principio es
de aplicación universal en los diversos planos, mental, material o espiritual
del Cosmos: es una ley universal.”
COMENTARIO:
Con una sola
imagen se resume la correspondencia universal.
Al igual que
existe el sistema solar con su estrella y su planetas girando entorno a sol,
existen otros sistemas de semejante configuración a nivel atómico y subatómico,
con su núcleo y partículas varias girando entorno a él. Y al igual que si
entramos en detalles en cada planeta vamos descubriendo “nuevas capas” de
conocimiento, a nivel intraatómico también se van conociendo nuevas
subpartículas de propiedades únicas.
Entre
ambos”mundos” extremos también podríamos establecer una jerarquía y un orden
para entender las ciudades, las sociedades humanas y cómo no, las propias
relaciones familiares, con sus núcleos, satélites, anillos, asteroides, etc.
Si
precisamos un poco más en la correspondencia, no podemos evitar decir que ya
sea el gas más ligero que se encuentra en Venus a la piedra más dura de la
Tierra, por poner ejemplos al azar, están constituidos en base a estructuras atómicas
concretas.Desde el conjunto planeta-atmósfera más grande a la gota de agua más cristalina están constituidos por átomos, o mejor por subpartículas atómicas en orden cohesivo.
Este principio a mi modo de ver queda reflejado en la correspondencia que existe entre las diferentes dolencias del cuerpo y el mensaje "espiritual" que las mismas nos dan.(hay una bibliografía muy extensa sobre ello)
La correspondencia entre las emociones que vivimos y pensamientos que tenemos y los mensajes del cuerpo son un claro ejemplo de ello...Por ejemplo, si vivo mucho estrés tendré una úlcera.