«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo
sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la
ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.»
“Este principio encierra la
verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que
nada ocurre casualmente y que todo ocurre conforme a la Ley. La suerte es una
palabra vana, y si bien existen muchos planos de causas y efectos, dominando
los superiores a los inferiores, aun así ninguno escapa totalmente a la Ley.”
COMENTARIO:
Podría
entenderse como la ley del Karma hindú o budista, pero con connotaciones
diferentes. Ya que de lo que se trata es de saber interpretar la leyes
universales. Decían los judíos en la ley del Talion, “si a hierro matas a
hierro morirás” y así parece ser la mayoría de las veces, pero como todo está
en movimiento, el concepto universal de la causa y el efecto está
permanentemente en cambio. Si generamos o creamos causas determinadas, sufrimos
o disfrutamos consecuencias determinadas.
Me parece interesante destacar que en lo que se refiere a recibir lo que damos, que es importante entender que casi siempre no es la misma persona o situación la que nos devuelve esa acción(ya sea positiva o negativa). Si das limosna es muy probable que entren riquezas en tu vida, pero no será lo normal que sea el mendigo el que te la de.
Esta ley
también se le podría denominar "Ley de Causalidad", que no de
casualidad. La casualidad implica un sinfín de posibilidades aleatorias fruto
de "la suerte", sin embargo la causalidad es fruto de un o varios
hechos concretos que guardan una coherencia con el fenómeno causa-efecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario